"Mi primer trabajo"

Mi primer trabajo, fue en verano, de estos trabajos de verano que buscas para ganarte unas pelas para cuando te vayas a estudiar por ahí… El mío fue en la cooperativa Santiago Apóstol, y fue en la sección, por decirlo de alguna manera, de los melones. En plan melones yo sabia la parte que se desempeña en le campo, porque mas de una vez me a tocao ir a recogerlos o ir a la propia cooperativa a descargarlos…

Bueno total que lo mas importante… no es el trabajo en si… ni que vaya a ser la primera vez que cobres pro el trabajo… porque en el anterior cobraba en especie… sino la gente que conoces, las buenas amistades y los buenos ratos…

Digamos que yo no he sio muy habladora estos últimos años de mi vida y tampoco me abro demasiado a la gente que no conozco… vamos que hasta que hice amistades me costó… seamos sinceros… Todos tenemos nuestros grupillos y como no se critica a los grupos de las demás… están las que, como en nuestro caso, nos toca pringar con las cosas que nadie quiere hacer… y están las que cuando hay que pringarse se escaquean, y no quiero mirar a nadie… Recuerdo aquellos desayunos, ahí entre las cajas, rodeada de todas las compañeras… bueno también eran meriendas depende del turno claro… con Maria Elena, Laura, las Valencianas, Cortes, Ana, Noelia, Inma, Silvia… y alguna mas que debe perdonarme por no ubicarla entre nosotras… También estaban las madres de la cinta… Montse y Eusebia…

Recuerdo a una que era de las cipotas que tiran a cipotonas… que dando los melones vueltas por la cinta… cuando se le ocurrió ponerse a hacer algo… que pocas veces lo hacia… era de las que se escaqueaba… por va la tía toca un melón… y de repente lo abraza y dice: ¡¡UN MELON CALIENTE!!! Imagínate que no nos podíamos reir de ella en su cara… pero alli to Dios se partió de ella… aunque claro la tía esta también tenia sus historias… porque le daba por cantar… y yo creo que gracia a ella aprendí a cerrar los oídos, para cuando no me apetece escuchar a alguien…

La mejor amiga que tengo de aquel tiempo es Noelia… Que ratejos mas buenos… nuestras amistad comenzó en la maquina del peso-precio… las dos ahí mano a mano echando melones para que las maquina los pesara y demás… La verdad es que esa primera conversación fue vacía y con poca constancia… pero bueno me molaba hablar con ella me caía bien, aunque si soy totalmente sincera el primer días tuve la sensación de que le caía mal… aunque bueno eso solo me apreció el primer dia… el dia que se afianzó nuestra amistad fue el dia que nos toco a las dos poner pegatinas, de bombo creo… ibamos a to quisqui… ella mas rápido que yo porque le cundía más… total que para animarnos empezamos a cantar la canción del BamBu, Bambu… uno de esos éxitos de verano… que luego nadie recuerda, pero nos lo pasamos de bien… Y como estás mil cosas… historias y hombres…

Que hombres… ese Víctor y ese culo… madre mia… (me he quedao sin palabras recordándolo, dejadme disfrutar unos minutos)…

Como hay cosas buenas, también hay cosas malas… buenos digamos que como duda andante que soy, yo soy del club del “ y si…”, entonces siempre me quedará la recochura de no haberme subio a su remolque a poner pegatinas… quizás ahora todo sería diferente… quizás el ni lo recuerde… pero yo iba sin gafas… y veia ya poquito y cuando me subí al que me subí y vi que el estaba la lao… me estuvo feo bajarme del otro… pero siempre me arrepentiré de no haberme subio con él… bueno tendré que llevar este peso siempre en mi conciencia… como veis son tontá pero a mi me afectan… cosas de paranoicas como yo…

Bueno este fué el primero y casi el mejor con diferencia... Por cierto ibamos vestias con camisetas azul clarito, con mandiles azul oscuro y unas gorrillas mu monas, que creo que yo eres la unica que me la ponia...